Cuéntanos tu idea y nuestro equipo de profesionales se encargarán de todo. A nosotros nos honra que nos confíes tu piel para plasmar en ella tu visión como si fuese un lienzo.
750 euros. Vamos a decirlo claro desde la primera línea. Es dinero. Es mucha pasta.
No le regalas esto al compañero de trabajo que se jubila, ni a tu primo segundo por compromiso. No. Esto se lo regalas a alguien a quien amas con locura… o te lo regalas a ti mismo porque, joder, te lo has ganado.
La tarjeta de 250€ está bien para empezar. Es bonita. Pero la SUPER VIP es para los que no juegan a medias.
¿Qué demonios cubre esta tarjeta? Cubre proyectos serios.
De los que duelen y de los que duran. Hablamos de sesiones largas, de espaldas completas, de realismo que parece una foto pegada a la piel o de arreglar ese desastre que te hicieron en Magaluf hace diez años con láser de verdad.
Aquí no hay prisa: Tienes 1000 días de validez. Léelo otra vez: Mil. Días. Son casi tres años. En tres años te da tiempo a cambiar de trabajo, mudarte de casa, tener una crisis existencial y volver a encontrarte. Y tu saldo seguirá aquí, esperándote en Mayje Tattoo (el estudio Nº1, por si se te había olvidado) para cuando estés listo para sentarte en la camilla.
Resumen rápido:
Saldo: 750€ (da para mucha tinta o mucha joyería de la buena).
Caducidad: 1000 días. Prácticamente eterna.
El Efecto: Quien reciba esto no te va a dar las gracias. Se va a quedar mudo.
Deja de regalar tecnología que caduca en seis meses. Regala arte.